
Parece que fue ayer cuando empecé a escribir la receta de los panes de leche y ya han pasado tres años … me hace ilusión saber que estos años han servido para conocer gente fantástica, para proponeros platos originales y que os haya podido sentir felices al prepararlos. Sólo por eso, por esta pequeña de dosis de felicidad que os haya podido aportar, ya me siento satisfecha …. Y qué sería de una fiesta de cumpleaños sin caramelos?? hoy una receta especial: caramelos salados inspirados en Jordi Roca y su libro «Cocinamos en casa con Jordi Roca» de Ara Llibres.

Comenzamos preparando un caramelo seco. De caramelo se puede hacer de dos maneras: la primera poniendo el azúcar y unas gotas de agua en un cazo y que se vaya deshaciendo. A mí esta opción no me va nada bien. Como el agua no se reparte correctamente, hay partes del azúcar que se cuecen antes que las otras y se me acaba quemando de algún lado. Y la segunda opción es la que he utilizado hoy y la que me ha devuelto la esperanza en el caramelo casero jajaja: caramelo seco o caramelo à sec. Se trata de poner sólo el azúcar en un cazo, a fuego bajo, sin el agua (por eso se llama seco).

Cuando empiece a tomar color se puede remover para que el calor sea uniforme. Si utilizáis un cazo o sartén con el culo ancho os irá mejor. Después de este éxito con el caramelo seco os prometo que nunca más volveré a hacer un flan con caramelo comprado, ¡lo juro!
Cuando el caramelo esté dorado, pero no mucho, cerrar el fuego. Pensad que hay calor restante en el recipiente que hará que se cueza un poco más solo.

Una vez el caramelo fuera del fuego añadimos la mantequilla a trozos y removemos para que se integre correctamente.

Entonces viene el momento más delicado: hacer los caramelos. Si tenéis moldes de silicona para bombones es genial porque sólo tendréis que vaciar la mezcla en los moldes. Si queréis hacer caramelos con dos cucharas porque no tiene moldes es un poco más complicado ya que si está demasiado caliente los caramelos os quedarán planos para la mezcla se esparcirá, y si está demasiado frío quedará preso enseguida. No os asustéis, la primera vez que sea de prueba. En muchos establecimientos venden moldes para bombones o caramelos por 3 o 4 €.
Finalmente antes de que se seque el caramelo se añade la sal por encima, una pizca, no os paséis, y listo!
Os recordarán a los famosos caramelos que anunciaban un abuelo y un nieto y de los que no voy a decir el nombre …
¡Ah! Importante! Para lavar el cazo o sartén sin problemas una vez hayáis vaciado el caramelo ponerlo en el fregadero y llenadlo de agua hirviendo, el azúcar restante se deshará y no os será nada difícil limpiar. Los utensilios para remover también los podéis poner.
¡Buen provecho y por muchos años más juntos!
Ingredientes
Instrucciones

Comenzamos preparando un caramelo seco. De caramelo se puede hacer de dos maneras: la primera poniendo el azúcar y unas gotas de agua en un cazo y que se vaya deshaciendo. A mí esta opción no me va nada bien. Como el agua no se reparte correctamente, hay partes del azúcar que se cuecen antes que las otras y se me acaba quemando de algún lado. Y la segunda opción es la que he utilizado hoy y la que me ha devuelto la esperanza en el caramelo casero jajaja: caramelo seco o caramelo à sec. Se trata de poner sólo el azúcar en un cazo, a fuego bajo, sin el agua (por eso se llama seco).

Cuando empiece a tomar color se puede remover para que el calor sea uniforme. Si utilizáis un cazo o sartén con el culo ancho os irá mejor. Después de este éxito con el caramelo seco os prometo que nunca más volveré a hacer un flan con caramelo comprado, ¡lo juro!
Cuando el caramelo esté dorado, pero no mucho, cerrar el fuego. Pensad que hay calor restante en el recipiente que hará que se cueza un poco más solo.

Una vez el caramelo fuera del fuego añadimos la mantequilla a trozos y removemos para que se integre correctamente.

Entonces viene el momento más delicado: hacer los caramelos. Si tenéis moldes de silicona para bombones es genial porque sólo tendréis que vaciar la mezcla en los moldes. Si queréis hacer caramelos con dos cucharas porque no tiene moldes es un poco más complicado ya que si está demasiado caliente los caramelos os quedarán planos para la mezcla se esparcirá, y si está demasiado frío quedará preso enseguida. No os asustéis, la primera vez que sea de prueba. En muchos establecimientos venden moldes para bombones o caramelos por 3 o 4 €.
Finalmente antes de que se seque el caramelo se añade la sal por encima, una pizca, no os paséis, y listo!
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