
Hoy os traigo un plato muy divertido de hacer y que es perfecto para ofrecer a tus invitados ya que es ideal para picar.
El falafel o faláfel es una croqueta de garbanzo típica de la cocina árabe. Su historia se remonta a tiempos bíblicos. Tradicionalmente se sirve con salsa de yogur o de tahina, pero también dentro de un pan de pita o como entrante.


Lo primero que tenemos que hacer es poner los garbanzos en remojo 24 horas antes.
Una vez ablandados, los picamos en crudo con un robot de cocina hasta que quede una pasta no muy aplastada pero a la que no se le encuentren los trozos de garbanzos.


Aparte picamos también en el robot la cebolla, el ajo, la levadura, el perejil, el cilantro, el comino, el aceite, la sal y la pimienta.


Esta pasta la incorporamos a los garbanzos y lo mezclamos.


Tapamos la masa con un trapo y la dejamos en la nevera una hora para que repose un poco.


Mientras la masa reposa, preparamos la salsa:
En un bol ponemos el yogur, el ajo picado, un poco de zumo de limón, la menta fresca picada pequeña (o menta seca de bote), sal y pimienta y lo mezclamos con una cuchara. Hay que probarlo para rectificar al gusto.


Cuando haya pasado la hora, ya nos podemos poner a hacer bolitas.
Tomamos masa de garbanzos con la mano y la apretamos para quitar el exceso de agua.


Cuando tengamos todos los falafels hechos freírlo en un cazo con aceite abundante muy caliente para que se sellen bien.


Giradlos cuando estén rubios de bajo y así os quedarán uniformes.
¡Y listo!
Se sirven tibios acompañados de la salsa, ¡buenísimos!
Un consejo: si no queréis que las manos os huelan a especies durante tres días (y no os engaño!), podéis poneros un guantes de látex cuando hagáis las bolitas.
Espero que disfrutéis de la receta y que la probéis en breve.
¡Buen provecho!
Ingredientes
Instrucciones


Lo primero que tenemos que hacer es poner los garbanzos en remojo 24 horas antes.
Una vez ablandados, los picamos en crudo con un robot de cocina hasta que quede una pasta no muy aplastada pero a la que no se le encuentren los trozos de garbanzos.


Aparte picamos también en el robot la cebolla, el ajo, la levadura, el perejil, el cilantro, el comino, el aceite, la sal y la pimienta.


Esta pasta la incorporamos a los garbanzos y lo mezclamos.


Tapamos la masa con un trapo y la dejamos en la nevera una hora para que repose un poco.


Mientras la masa reposa, preparamos la salsa:
En un bol ponemos el yogur, el ajo picado, un poco de zumo de limón, la menta fresca picada pequeña (o menta seca de bote), sal y pimienta y lo mezclamos con una cuchara. Hay que probarlo para rectificar al gusto.


Cuando haya pasado la hora, ya nos podemos poner a hacer bolitas.
Tomamos masa de garbanzos con la mano y la apretamos para quitar el exceso de agua.


Cuando tengamos todos los falafels hechos freírlo en un cazo con aceite abundante muy caliente para que se sellen bien.


Giradlos cuando estén rubios de bajo y así os quedarán uniformes.
¡Y listo!
Se sirven tibios acompañados de la salsa, ¡buenísimos!
Deja un comentario