Langostinos con tempura de sésamo

Empezamos limpiando los langostinos. Para hacerlo sin que se nos rompan, primero sacamos la cabeza con cuidado. Estiramos las tripas (un hilo negro), sacamos las patas y por último vamos sacando la cáscara pieza por pieza, de arriba hacia la cola. Podemos dejar la última pieza y la cola para decorar.

Enfilamos los langostinos en un punzón de pincho con cuidado de que no se rompa.

Entonces preparamos la tempura. Para ello mezclamos la harina con el agua bien fría (que esté en la nevera) para que así no haga grumos.

En un plato ponemos el sésamo tostado. Yo lo compro en tiendas naturales. Destaco que sea tostado porque también hay de crudo y no tiene el mismo gusto, ¡Ojo!

Ponemos un cazo al fuego con mucho aceite o, si tenéis, también podéis utilizar freidora. Si utilizáis el cazo, mejor que sea pequeño porqué así no necesitará tanto aceite.

Una vez el aceite esté bien caliente pero vigilando que no se queme, pasamos el langostino enhebrado por la tempura y por sésamo y lo ponemos en el aceite. En un minuto estará cocido, si queréis le podéis dar la vuelta.

Una vez todos cocidos, los ponemos en un vaso de tubo con arroz para que no se tumbe con el peso.