Hoy vamos a cocinar las típicas y deliciosas lentejas de la abuela, pero vamos a darle la vuelta a la tradicional receta.
Los potajes de lentejas de la abuela, a muchos nos hacen recordar nuestra infancia, esas horas que pasábamos en casa de la abuela viendo cómo cocinaba durante horas su famosísimo plato. La verdad es que la receta tradicional requiere de varias horas hirviendo… Sin embargo, la que os propongo hoy es una manera de preparar esas mismas lentejas, pero de una forma rápida, fácil y, por supuesto, deliciosa.
Además esta receta tiene la particularidad de necesitar muy pocos ingredientes, con lo que es perfecta para esos días en que tenemos ganas de comer bien, pero que no tenemos muchos ingredientes en casa, ni demasiado tiempo para pasar en la cocina.
¿Cómo hacer lentejas de la abuela?
El truco de que esta receta sea tan fácil, rápida y deliciosa es que vamos a utilizar un caldo de carne ya hecho. Como verás en el vídeo, yo utilizo el caldo de carne de Aneto, aunque puedes realizar esta misma receta con cualquier otra marca. Solo te recomiendo que elijas un caldo que realmente pueda dar muy buen sabor, ya que es la base del plato.
Vamos a empezar a preparar nuestras lentejas de la abuela calentando el caldo en una olla al fuego. Para darle un poco más de intensidad de guiso a este caldo que tiene sabor a carne, vamos a coger un par de hojas de laurel, las vamos a meter en la olla con el caldo y vamos a tapar la mezcla, con el objetivo de que el caldo se caliente y coja el aroma tan característico del laurel.
Mientras tanto, vamos a ir cortando las verduras que añadiremos en trozos cuadrados y pequeños. Vamos a empezar por cortar la patata, ya que es lo que va a tardar más en hervir. Una vez cortada, podemos añadirla al caldo y seguir cortando la zanahoria, que incorporaremos también a la olla.
A continuación cortaremos el chorizo en rodajas. Como veréis en el vídeo, yo utilizo un chorizo ahumado, aunque podéis comprarlo ahumado o sin ahumar. Una vez cortado, lo añadiremos a la olla con cuidado para que no se deshaga y bien repartido para que no se pegue.
El último paso será añadir las lentejas pardinas. En caso de utilizar lentejas crudas, sería lo primero que deberíais haber añadido al caldo (incluso antes de la patata), para que pudieran cocerse correctamente. Sin embargo, yo os recomiendo recurrir a las lentejas ya cocinadas. Numerosos estudios demuestran que no hay apenas diferencia entre el tiempo de cocción de las lentejas que habéis puesto en remojo y las que no, así que creo que no vale la pena entretenerse en ese paso.
Como las lentejas ya están cocinadas, no es necesario cocerlas. Simplemente, las vamos a introducir algunos minutos en la olla para que puedan impregnarse de todos los aromas y cojan su máximo sabor.
Por último, vamos a añadir a nuestro guiso, que ya está prácticamente listo, un poco de pimentón dulce. También podríais poner pimentón picante si os apetece. Sobretodo, es importante no poner demasiado y añadirlo al final de la receta. De lo contrario, podría amargar el plato.
Ahora que ya lo tenemos todo prácticamente listo, removeremos el potaje y lo dejaremos cocer un par de minutos para que todos los ingredientes se impregnen del característico sabor del potaje de la abuela.
Un delicioso potaje de lentejas de la abuela
Una vez pasados este par de minutos, ya tendremos nuestra receta lista para emplatar. ¿Quieres ver cómo me han quedado estas deliciosas lentejas de la abuela? ¡Te recomiendo que eches un vistazo al siguiente vídeo!
Esta es mi receta de lentejas de la abuela, pero hay muchas formas distintas de prepararlas de manera fácil y rápida. ¿Cómo las cocináis vosotros? ¡Os animo a que compartáis vuestras recetas en los comentarios!
Otra receta con legumbres
Si os encantan las legumbres y queréis conocer más recetas con este tipo de ingredientes, a continuación os dejo otro plato riquísimo que realicé hace algunas semanas. Se trata de la hamburguesa de garbanzos, una receta perfecta si quieres preparar un plato totalmente vegetariano y delicioso.
Ingredientes
Instrucciones
Vamos a empezar a preparar nuestras lentejas de la abuela calentando el caldo en una olla al fuego. Para darle un poco más de intensidad de guiso a este caldo que tiene sabor a carne, vamos a coger un par de hojas de laurel, las vamos a meter en la olla con el caldo y vamos a tapar la mezcla, con el objetivo de que el caldo se caliente y coja el aroma tan característico del laurel.
Mientras tanto, vamos a ir cortando las verduras que añadiremos en trozos cuadrados y pequeños. Vamos a empezar por cortar la patata, ya que es lo que va a tardar más en hervir. Una vez cortada, podemos añadirla al caldo y seguir cortando la zanahoria, que incorporaremos también a la olla.
A continuación cortaremos el chorizo en rodajas. Como veréis en el vídeo, yo utilizo un chorizo ahumado, aunque podéis comprarlo ahumado o sin ahumar. Una vez cortado, lo añadiremos a la olla con cuidado para que no se deshaga y bien repartido para que no se pegue.
El último paso será añadir las lentejas pardinas. En caso de utilizar lentejas crudas, sería lo primero que deberíais haber añadido al caldo (incluso antes de la patata), para que pudieran cocerse correctamente. Sin embargo, yo os recomiendo recurrir a las lentejas ya cocinadas. Numerosos estudios demuestran que no hay apenas diferencia entre el tiempo de cocción de las lentejas que habéis puesto en remojo y las que no, así que creo que no vale la pena entretenerse en ese paso.
Como las lentejas ya están cocinadas, no es necesario cocerlas. Simplemente, las vamos a introducir algunos minutos en la olla para que puedan impregnarse de todos los aromas y cojan su máximo sabor.
Por último, vamos a añadir a nuestro guiso, que ya está prácticamente listo, un poco de pimentón dulce. También podríais poner pimentón picante si os apetece. Sobretodo, es importante no poner demasiado y añadirlo al final de la receta. De lo contrario, podría amargar el plato.
Ahora que ya lo tenemos todo prácticamente listo, removeremos el potaje y lo dejaremos cocer un par de minutos para que todos los ingredientes se impregnen del característico sabor del potaje de la abuela.
Deja un comentario